Que el periodismo ha evolucionado
y que los profesionales de la información buscan su apoyo en los nuevos
sistemas telemáticos es algo sabido por todos. Cada vez son más los periodistas
que ven en el mundo internauta una importante plataforma donde volcar su
trabajo. Pero no sólo se trata de una “alacena” de trabajos en la red, sino que
en muchas ocasiones se tratan de sitios web que sirven de ayuda e inspiración a
los profesionales que aún están en el horno. Un claro ejemplo de cómo se deben
hacer las cosas es el de Ramón Salaverria. La claridad en sus contenidos, el
carácter dinámico de sus publicaciones así como la interacción con usuario son
algunos de los motivos hacen de su blog un lugar apetecible por el que dejarse caer.
Salaverria mantiene la línea de dinamismo y accesibilidad en redes sociales; el
periodista considera twitter como una buena herramienta para rastrear temas y
personas que hayan podido ser testigos.
Otro buen ejemplo de cómo hacer
las cosas lo encontramos en el blog Mis Apis por tus cookies que se erige como
un auténtico salvavidas cuando la incertidumbre sobre la gran red nos invade.
En este caso nos encontramos ante un blog no personal elaborado por un grupo de
profesionales del mundo de la comunicación. Desde este site se aborda todo lo
relacionado con el mundo 2.0 y tiene una regularidad muy dinámica de
publicaciones, aproximadamente unas cuatro por semana.
La crême de la crême dentro de
este pequeño recorrido lo constituye la revista digital Yorokubu. Defensores
del optimismo y del carácter emprendedor constituyen un medio especialmente
atípico donde desde una visión alternativa y se tratan diversos temas de
actualidad. Al igual que ocurre con Salaverria y con Mis Apis por tu cookies,
el carácter dinámico y sencillo de sus publicaciones captan la atención de
lector. Si a todo ello le sumamos una activa presencia en redes sociales donde
la interacción con el resto de usuarios constituye una de sus principales
normas de uso encontraremos la clave de cómo se deben hacer las cosas para
hacerse un hueco en el saturado mundo de la redacción ciberperiodística.
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